No hace muchos años que el uso de Internet se popularizó y, sin embargo, nos cuesta pensar en cómo era el mundo antes de los 90.

Sobre todo, el mundo del comercio, que de a poco, se sirvió de esta herramienta para encontrar una nueva manera de hacer negocios.

¿Por qué la compra y venta de arte iba a quedar afuera de esta tendencia? Las enormes ventajas del e-commerce redundan en beneficios para todos los sectores. Veamos algunas de ellas.

El e-commerce permite expandir la base de clientes ya que el mercado al que ingresa, es mucho más amplio que el que nos permite acceder el comercio tradicional.

Los productos están disponibles las 24 hs de los 365 días del año. No hay límite de tiempo ni de espacio para mostrar los productos ofrecidos.

No requiere traslados del cliente para ver los productos ni de los vendedores para mostrarlos. Independientemente de la forma de entrega de los mismos una vez realizada la transacción, el showroom de los productos está en el living de todos y cada uno de los potenciales clientes

Reduce los costos de producción y comercialización

Potencia las posibilidades de comunicación entre vendedores y compradores

Facilita la operatoria de las transacciones.

Todas estos beneficios son aplicables a la compra venta de obras de arte.  Resta solamente que los artistas y los futuros compradores se sumen a esta nueva propuesta que facilitara el contacto entre ambos.