Descripción
Los búhos y lechuzas son predadores considerados como controladores de plagas, como por ejemplo ratones. Sin embargo, dado que los predadores dependen de sus presas para sobrevivir, les resulta fundamental no eliminar a sus presas. Por otra parte, si las presas proliferan demasiado compiten por los recursos y se ven finalmente perjudicadas. Se trata de sistemas donde coexisten y dependen unos de otros. De la misma forma, con los sistemas de control en las sociedades humanas, no podemos esperar otra cosa que la perpetuación de aquello que se quiere controlar.
He hecho varias versiones de Todo bajo control. La primera me surgió cuando estaba trabajando como bióloga. Estaba haciendo mi tesis sobre poblaciones de pequeños mamíferos, mayormente ratones, cuando se confirmaron casos de Hantavirus en mi región. Ante la noticia hubo una sicosis generalizada con pánico, crisis de la actividad turística e incluso se perdieron ventas de productos regionales. Yo me sumé a los equipos de investigación de Salud de Nación y de la provincia de Río Negro como experta para las capturas e identificación de especies. Me capacitaron para la bioseguridad y toma de muestras para identificar a la especie reservorio. El gobierno declaró que estaba “todo bajo control” para calmar a la población y de allí tomé el título. Yo sabía que íbamos a tener que convivir con el hantavirus ya que era imposible exterminar a sus portadores. Por otra parte, encontré una similitud con otros sistemas de control en la sociedad humana, como el control del delito, que genera dispositivos que a su vez se alimentan de delito.

