Muchos reportes dan cuenta del crecimiento que ha tenido la inversión en arte por parte de los Millennials. Históricamente, la compra de una obra de arte era cosa de adultos mayores, pero sobre todo personas especializadas y conocedoras de este mercado tan particular.

Poco a poco, los jóvenes están entrando en el maravilloso mundo del arte. Van de la mano de las redes sociales, que les facilitan el acceso a las obras y el conocimiento e intercambio con los artistas. Esto lo acerca y lo vuelve mas popular y recategoriza distintas disciplinas del arte contemporáneo como el arte urbano o el arte digital.

Quizá aquel joven que compra su primera obra, lo haga solamente porque le gustó, en Sitio de arte le brindamos toda la información para que pueda hacer una búsqueda sumando otros parámetros, como el curriculum del artista, las exposiciones que realizó y hasta una visita al taller. Esto lo puede animar a comprar una segunda y quizá otra más. Y luego intente ver que todo eso conforma algo coherente y de a poco, se transformara en un coleccionista.

Porque los jóvenes también pueden ser coleccionistas de arte. Y más allá del valor estético y el gusto personal, decidan acercarse al arte como inversores.

Así como los compradores de arte son cada vez mas jóvenes, la figura del coleccionista también se transforma. Las creencias de que es necesario contar con una fortuna o ser un experto en el tema, van dando lugar a otras características de los jóvenes inversores, que apuestan a otras disciplinas y a distintos artistas.